El
Presidente Carlos Salinas de Gortari, en 1988, introdujo el Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL)
para “revertir la baja en los niveles de vida” de los mexicanos. El
PRONASOL dio prioridad a una línea: Niños en Solidaridad, que se convirtió más
tarde en el Programa de Educación, Salud y Alimentación, PROGRESA.
Por
lo que tomando lo valioso de las experiencias obtenidas con el PRONASOL, el
Presidente Ernesto Zedillo, en 1997, anunció la creación del Progresa, lo que
representó una nueva forma de política social.
El Programa Nacional de Solidaridad, PROGRESA
optó por enfocarse a la creación de capital humano, siendo la interdependencia
entre estas tres dimensiones (salud, alimentación y educación) que aseguraba al
programa mayor sustentabilidad en el tiempo.
En
marzo de 2002, el Presidente Vicente Fox anunció que Progresa cambiaría de
nombre a Programa de Oportunidades y que éste incluiría a los pobres que
habitaban en zonas urbanas que vivían con menos de cuatro salarios mínimos diarios,
175 pesos aproximadamente.
Las
áreas que se agregaron al programa fueron la de “jóvenes con oportunidades” que
entregaba un incentivo a los afiliados que terminaban la educación media
superior antes de los 22 años..
Ante la
política social de nueva generación del Presidente Enrique Peña Nieto, basada
en tres aspectos: rebasar la visión asistencialista y generar una dinámica de
combate a la pobreza y a la desigualdad a partir de la inclusión social.
Además
PROSPERA facilitará el acceso de sus beneficiarios a la educación financiera,
al ahorro, a los seguros y al crédito, permitiendo que sus familias fortalezcan
sus propios ingresos, al tener acceso prioritario a 15 programas productivos,
incluyendo, entre otros: el Fondo Nacional del Emprendedor, el Programa Bécate,
el PROAGRO Productivo, y el Programa para el Mejoramiento de la Producción y
Productividad Indígena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario